.
Aquí, estos,
regados por licor
sabor a musgo, tibio.
Frondoso en el aire,
sabor a bosque,
en mi mano...
Respirando de ti,
mujer.
La copa, ginebra.
Sabor propio,
de que ya llegas,
olvido el bosque.
En tí...
y mucho mas lejos, bebo.
miguel omar
.
.
.
No cae...
atraviesa el tiempo,
sin sonidos
y muere de pie.
Tambalea sin aliento,
poderosa, una mente,
que muere para elegir.
Sin imagen, su energía
brillando
en un vacío sin limites y como
único retorno, nunca una marca
en la frente.
Transitando
justo ahí, sobre la nada.
-nada de qué?
-de qué?
miguel omar
.
.
.
Palabras...
toman cuerpo en el aire, vibran
y emotivamente... se atascan,
y son solo palabras.
-pero que significan realmente?
Ni tus palabras, ni las mías,
son las mismas.
Pones mas tú, en ellas,
que ellas en tí... solo palabras.
Podrías re-mezclarlas,
encontrar motivos y decir otras cosas...
o buscar armonías agradables,
o formas literarias, palabras.
Descubrir otros significados, algunos
insospechados,
impredecibles, nuevos
e involuntarios... que solo están en ti.
miguel omar
.
.
Luces inmóviles,
frías...
blancas, azules
murmurando...
Amarillas, rojas...
deslizándose entre ellas,
detrás de la primera fila,
en la oscuridad,
a un costado
a la derecha, tras la pista.
Suspendidas en el aire
más allá de las viviendas
o frente a ellas,
flotando cerca del piso,
algunas... centellean.
Paso
tu cuerpo frente al mío,
sensual
como el mar, murmurando...
danzando por si mismo.
miguel omar
.
.